sábado, 9 de mayo de 2015

EFECTIVIDAD DE DIETA ALTA EN GRASA Y RESTRINGIDA EN HIDRATOS DE CARBONO EN LA MUJER

Que las dietas cetogénicas y aquellas que aún no llegando a serlo se basan en un alto consumo de grasas y proteínas y bajo en hidratos de carbono surten un dramático efecto sobre el cambio de composición corporal ya a estas alturas no debiera ser ningún secreto para todos aquellos profesionales especializados en este área específica de la nutrición y la dietética.
No obstante a veces tenemos la constancia de que algo funciona y es efectivo sin embargo jamás nos hemos preguntado el porqué.
En el culturismo y el Fitness somos realmente expertos en el arte de aplicar métodos y sistemas que llevamos aplicando durante años y años y "funcionan" sin jamás habernos preguntado el porqué. El uso de la dieta cetogénica constituye uno de los tantos ejemplos que cabría referir al respecto.
Si bien los preparadores que llevamos tiempo trabajando con este sistema dietético sabemos cuán significativo es el cambio de composición corporal que induce en la práctica totalidad de nuestros alumnos también sabemos que en algunas personas es más efectivo que en otras y que en la mujer es generalmente mucho más efectivo que en el hombre. Pero... porqué¿?

La respuesta es tan simple como evidente y es que a menudo la evidencia se nos muestra en primer plano y sólo hace falta saber interpretarla.
Necesitamos partir del precepto de tipo de metabolismo y eficiencia metabólica en el uso de sustratos energéticos como fuente de energía para entender porque el metabolismo de la mujer responde bien a dietas altas en grasas y bajas en hidratos de carbono.
Fisiológicamente la mujer posee un nivel de grasa más elevado que el hombre. Es un simple mecanismo de adaptación filogenética que asegura la supervivencia de la especie garantizando una mayor reserva energética de la madre que debe proteger y sustentar a los hijos. Por decirlo de una manera sencilla su organismo ha desarrollado una garantía de supervivencia y autoprotección mayor que el del hombre haciéndose más eficiente en el acúmulo de grasa corporal.

Hasta aquí esta todo claro.. bien.. pero ¿qué significa que su organismo sea capaz de acumular más grasa corporal? simplemente significa que posee una mayor eficiencia metabólica en el uso de este sustrato, por supuesto no es aleatorio que sea capaz de acumular más grasa ya que precisamente la acumula para poder utilizarla en algún momento. Del mismo modo que el hombre posee una mayor capacidad muscular y hepática para el acúmulo de glucógeno. Por supuesto debido a que su hígado y músculos son más grandes, pero no sólo a eso.. Resulta plausible la hipótesis de que el hombre haya dependido en mayor medida del glucógeno como fuente inmediata de energía necesaria para satisfacer las necesidades de caza, manifestaciones puntuales de fuerza etc y en base a ello su organismo se haya hecho eficiente en el acúmulo de una fuente energética que satisface un requerimiento rápido, fácil de reponer y que no se almacena en el cuerpo en forma de lastre como sí lo hace la grasa.

Entendiendo esta hipótesis de adaptación metabólica es fácil deducir porque funciona tan bien la dieta alta en grasa y baja en hidratos de carbono en la mujer, su organismo esta evolutivamente adaptado al uso de este sustrato energético.
¿Alguien imagina un motor diésel funcionando bien con otro tipo de combustible? De alguna manera es ésto lo que sucede cuando no respetamos o atendemos a la eficiencia metabólica concreta individual sobresaturando de un tipo de sustrato para el cual el organismo no esta adaptado en detrimento de otro para el que si esta adaptado, o en todo caso para el que esta mejor adaptado.
La pregunta es obligada... ¿Cómo podemos saber qué personas son las que mejor van a responder a dietas cetogénicas o altas en grasa y bajas en hidratos de carbono?
Mi experiencia y observación personal me constata que generalmente la mujer responde muy bien a este sistema dietético e igual que  el hombre tanto mejor cuanto mayor sea la tendencia al endomorfismo y al acúmulo de depósitos de grasa localizada.

Lamentablemente arrastramos el peso de la tradición moderna sobre la demonización del consumo de grasas lo cual interfiere y dificulta el acúmulo de experiencia de profesionales de la dietética dispuestos a aprender y utilizar este sistema dietético.
Continúa siendo árdua tarea la de hacer entender a un atleta, alumno e incluso a un preparador la idoneidad de aumentar el consumo de grasa y disminuir el de hidratos de carbono en muchas de las casuísticas con las que trabaja.

Decía Arturo Graf
“tiene mejor conocimiento del mundo, no el que más ha vivido, sino el que más ha observado”



Andrés Alonso
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Colegiado nº 22.552)

Preparador Personal Especializado en Nutrición y Dietética Deportiva de alto nivel

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